Para algunos es el nacimiento de la Hungry, aunque no tenía aún ese nombre. El evento ocurrió en un boliche extinto llamado El cubo, si bien el evento se iba a llamar El perro epiléptico desde el principio, nadie sabía que la casualidad iba a hacer que alguien encontrara un perro muerto en la calle, y se propusiera usar este para el happening. La idea era que la gente al entrar se encontrara con una instalación de velas recogidas de diferentes macumbas, y al salir apareciera el cuerpo de animal en descomposición, ya que debió almacenarse en el jardín de uno de los participantes, con el consecuente problema familiar que esto trajo. Me acuerdo que nos juntábamos a armas las máscaras que se utilizarían, unas cajas de cartón y plásticos reciclados, que tenían radios rotas en la cabeza con las cuales estos seres se comunicaban, aparte de eso se exhibieron diapositivas con hormigas vivas, y otros insectos que se movían al proyectarse, sumado a un espectáculo de música en vivo y action painting. Todos estábamos vestidos de traje y corbata. En el evento se juntaron unos cuantos amigos y allegados, más algunos incautos que cayeron sin saber lo que se encontrarían. En el momento todo empezó a salir mal, desde encontronazos entre los propios miembros del grupo que no aceptaban dirección alguna, hasta fallos técnicos, salpicaduras de pintura a los asistententes, en fin un caos, sumado a que cuando el dueño del boliche vio el perro muerto puso el grito en el cielo, y mandó sacar todo.
El perro epileptico. 2001
Francisco Tomsich, Erik Schou, Sebastián Vilar, Gustavo Alonso, Darío Vairoletti, Gonzalo Firpo, Gerardo Podhajny
Fecha:
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Ubicación: El Cubo, Montevideo